Los primeros datos que se tienen acerca de este espectáculo llamado ‘striptease’ se remontan a 1928 cuando la bailarina Hinda Wassau actuaba junto al resto de sus compañeras en el teatro del Congreso de Chicago, Estados Unidos. No le dio tiempo de cambiarse de atuendo y salió al escenario medio desnuda.
El término striptease surgió en 1936; se refiere a ir retirando lentamente la ropa que cubren el cuerpo.
Sus orígenes fueron los burlesques y cabaret de principios del siglo XX; pero el antecedente más remoto de estos espectáculos se remonta a la Antigüedad clásica con Friné, una bella e inteligente mujer que en las fiestas de Neptuno se situaba en lo más alto del templo y ante un pueblo excitado comenzaba a bajar la escalinata despojándose de su ropa, prenda por prenda.
Una vez desnuda, corría hacia la playa, se introducía en el mar y emergía de las aguas como una nueva Afrodita recogida por las olas, de ahí que el afamado escultor griego Praxíteles la eligiera para inmortalizarla en mármol.
A las mujeres desnuditas que surgieron en el siglo IV a.C. se les conocía como hetairas. Hacían todo un arte del amor y ofrecían servicios de acompañamiento y conversación, a la manera de las geishas japonesas.
En cuanto al striptease masculino, su origen más identificable fue el club Chippendale, que prosperó en Estados Unidos durante la década de 1980. Se fundó cuando Somen Banerjee y el joven abogado Bruce Nahin compraron un club nocturno conocido como Destiny II en Overland Avenue en Los Ángeles.
Aunque el striptease es un espectáculo tradicional de cabaret, sólo algunas artistas, como Mata Hari y Dita Von Teese, llegaron a ser famosas internacionalmente.