Conocida por ser una de las mujeres más sensuales del mundo, Cleopatra se volvió todo un ícono de la belleza y la sensualidad. ¿Imaginas poder usar su mismo perfume? Un grupo de arqueólogos logró recrear dos de las esencias más utilizadas en el Antiguo Egipto. ¿A qué huele? Aquí te contamos todo.
Podrás oler como la mujer más sensual de Egipto
Los egipcios eran conocidos por su atención a la belleza. En excavaciones antiguas, se han encontrado mezclas de aceites que utilizaban para mantener sano el cabello y brillante la piel, también fueron de los primeros pueblos en inventar con polvos coloridos para decorar los rostros. Los perfumes formaban parte fundamental del cuidado personal.
Robert Littman y Jay Silverstein, un par de arqueólogos de la Universidad de Hawái, ha dedicado parte de sus carreras a recuperar el aroma de los perfumes que se utilizaban en el Antiguo Egipto. Se sabe que Cleopatra era una mujer hermosa y seductora, pero… ¿imaginas el olor de su piel? Justo esta pregunta se la quisieron responder estos arqueólogos y así comenzaron una investigación.
¿Cómo consiguieron el perfume?
Todo inició en la antigua ciudad de Thmuis, la actual ciudad de Tell El-Timai, situada en el delta del Nilo. Comenzaron las excavaciones y consiguieron múltiples muestras de vasijas lujosas que se hallaban en los alrededores.
Los científicos se basaron en las excavaciones de un grupo de arqueólogos realizadas en el 2012, en las que se hallaron los restos de la casa de un comerciante de perfumes y cremas. La vivienda resultó ser un descubrimiento increíble, pues se conocieron los procesos de fabricación de los productos de belleza de la época. ¿Qué encontraron? Algunas vasijas y botellas de vidrio con residuos.
Tras analizar los restos, descubrieron ingredientes que dieron pie a que dos especialistas en perfumes antiguos, Dora Goldsmith y Sean Coughlin, pudieran recrear algunas fragancias, siguiendo las fórmulas conservadas en algunos textos antiguos.
¿Qué aroma tenían los egipcios?
Si bien el cuidado personal formaba parte de la orden del día para el pueblo egipcio, solo los más adinerados podían costear los perfumes. Es por esto que se presume que las delicadas fragancias utilizadas para aromatizar el cuerpo, eran exclusivas para miembros de la realeza o de las más altas clases sociales.
Goldsmith y Sean Coughlin, descubrieron que la base que se utilizó para ambos aromas fue la mirra, una resina que se extrae de un árbol, conocida por estar presente en los famosos obsequios de los Reyes Magos a Jesucristo, años después en la Biblia.
Para lograr imitar las fragancias, los especialistas mezclaron cardamomo -una hierba muy aromática-, con aceite de oliva y canela. ¿Qué obtuvieron? Una fragancia muy fuerte y muy de especia. ¿Cuál era su olor? Tenía un aroma picante y con ligeros toques de almizcle.
¿Cleopatra utilizaba esa fragancia?
El resultado de la fragancia recreada fue impresionante. «Qué emoción poder disfrutar de un perfume que nadie olió en 2.000 años y que Cleopatra podría haber usado», dijo Littman en un comunicado oficial; también aseguró que la versión que lograron recrear era “el Chanel #5 del Antiguo Egipto”. Pero… ¿sí era el mismo de Cleopatra?
No necesariamente, pero seguramente su fragancia tenía destellos similares. La perfumista estadounidense Mandy Aftel, quien se dedica a la fabricación de perfumes naturales, utilizando únicamente aceites esenciales, ha tomado de musa a Cleopatra y asegura que la reina tenía su propia fábrica de perfumes, en los que combinaba aceites esenciales con las más finas hierbas.